Desde los inicios
de la revista juvenil “Pingüinos”, el Grupo Joven ha creído interesante
entrevistar a alguien que vive la Hermandad con compromiso, así como a
sacerdotes vinculados a nosotros. Gracias a dichas entrevistas conocimos con
mayor profundidad diversos aspectos de nuestra historia y, sobre todo, el papel
-siempre actual- de los jóvenes cofrades.
Con motivo de los
25 años de andadura del Grupo Joven, hemos querido traer a estas páginas el
testimonio de hermanos muy conocidos que vivieron una etapa distinta en el
tiempo en el seno del Grupo Joven (GJ), a los cuales hemos formulado una serie
de preguntas cuyas interesantes respuestas reproducimos a continuación. Estos
hermanos han sido Mª Rosario Fernández García (MR), José Francisco Matute Bonilla
(JF), Daniel Maldonado Catalán (DM), Francisco Salvago Portillo (FS), y ya en
la actualidad Jorge Hidalgo Suárez (JH).
Por medio de estos
testimonios, queremos rendir un sincero homenaje a las docenas de jóvenes que
han pasado, y pasan por San Roque.
GJ. ¿Qué
actividades recuerdas que organizaba el Grupo Joven en tu época?
MR. Pues casi las mismas que ahora, convivencias, reuniones
en San Roque todas las semanas, nuestra revista pingüinos, proyección de
diapositivas, meriendas, colaboramos todo lo que podíamos a nivel de Hermandad
y Parroquia, etc, aunque ahora el actual grupo joven nos supera por goleada,
está super activo, cosa que me alegra enormemente.
JF. Al principio, la
actividad fundamental que realizaba el grupo consistía en la reunión que casi
todas los viernes tenía lugar en la Iglesia de San Roque, y donde compartíamos
nuestras vivencias en la Hermandad y nos organizábamos para ayudar en todo lo
que pudiéramos, como en la priostía o la caseta de feria. Poco a poco fuimos
marcándonos proyectos, como el Banderín del Grupo Joven, que supuso el punto de
unión de la ilusión de muchos jóvenes de la hermandad por tener una insignia
que los representara en la cofradía, lo que conllevaba que se buscasen formas
de financiación importantes, como fue el sorteo de una moto vespino. También,
al llegar la Cuaresma, se organizaban proyecciones de diapositivas, en el
proyector de los hermanos Jiménez Maldonado, e incluso algún ciclo de
conferencias, y como no, las convivencias en verano en el campo de Marga.
DM. Las actividades de
aquel momento del grupo joven eran el altar del Corpus, la cruz de mayo, el
belén que montábamos en la calle Corredera y la ofrenda floral a Nuestra Señora,
esta última la comenzamos con tan solo cuatro personas y ahora me da mucha
alegría ver como cada año va a mas.
FS. Lo principal era la reunión del Viernes por la tarde en San Roque. Allí
poníamos en marcha las actividades, cuya finalidad era mantener el espíritu de
Hermandad durante todo el año. Algunas de ellas eran la participación en los
cultos de nuestra Hermandad, el altar para el Corpus, el concurso de dibujos de
la Borriquita y la ofrenda floral a la Santísima Virgen. Durante el verano se
realizaban convivencias con otros Grupos Jóvenes (tanto de Arahal como de Sevilla),
el cine de verano en San Roque, confeccionábamos un nuevo número de la Revista
“Pingüinos”, y se elaboraban las flores de papel para nuestra caseta, donde
hacíamos algunos turnos en la barra. Una vez llegados a la Navidad, se hacía el montaje del Belén, visitábamos a
los ancianos en la Residencia y colaborábamos en la Colecta de Cáritas por las
calles de nuestro pueblo.
JH. En los años que comencé
a formar parte del Grupo Joven se han venido organizando la mayoría de las
actividades que históricamente se han celebrado, incorporándose otras nuevas,
como la visita a las Madres Dominicas del Convento del Santo Rosario de Arahal,
el Viacrucis interno preparatorio para la Semana Santa, la convivencia de
familiar de final de año, el concurso de fotografías…, y sobre todo la
participación del Grupo Joven en la JMJ (Jornada mundial de la juventud) el
pasado mes de Agosto. Hemos participado además en nuevas actividades y
encuentros convocados por nuestro Director Espiritual desde la Parroquia Santa
María Magdalena.
GJ. Cuéntanos alguna
anécdota de aquellos años.
MR. Se podrían contar muchas, pero las mejores creo que
fueron con las "niñas", Isabelita, Carmela y Rosarito, algunos de
vosotros ni os acordareis, pero los que tuvimos la suerte de convivir con ellas
en San Roque, sobre todo nos acordaremos de las regañinas que nos daba
Isabelita y las risas con Carmela.
JF. Anécdotas han sido
muchas, desde la bendición del Banderín del Grupo Jóven, con el remate del asta
que se caía por momentos y todavía no sabemos como aguantó, pasando por la
famosísima charla sobre el aborto que Romualdito Jiménez todavía no ha
conseguido dar al Grupo (quizás porque a lo mejor no ha conseguido llegar a San
Roque charlando con alguien que se ha encontrado por el camino). También
recuerdo las “historias para no dormir” que alguien del Grupo, este que os
escribe, contó a los miembros más pequeños del Grupo Joven, una tarde montando
el altar para el Corpus en la Capilla de Veracruz, relatando la famosa leyenda
de la “niña de la Veracruz”, que se aparecía a los que allí estaban. La tarde
de viento hizo que desde el interior de la capilla se escuchara un estruendo
tan grande mientras contaba la historia que los chiquillos salieron corriendo
despavoridos hacia la Corredera y no se volvió a saber de ellos, hasta el día
siguiente, en el que en la procesión del Corpus me llevé la riña de la madre de
unos de ellos porque su hijo no había podido dormir en toda la noche. Quién le
iba a decir a ese niño, que con el tiempo iba a ser Consiliario de Juventud de
la Hermandad.
DM. Un año montamos el
belén en San Roque con los niños de la Hermandad y eran ellos los que hacían
las figuras de plastilina. Nos sorprendió cuando empezaron a hacer serpientes,
dinosaurios, cocodrilos…nadie hizo ninguna oveja y ningún pastor (era una
selva). Y las “niñas”:
Rosarito, Carmela e Isabel que formaban parte
importante de la Hermandad y por supuesto del Grupo Joven nos decían que no lo
entendían, fue un momento muy divertido.
FS. Existen muchas. Por ejemplo, recuerdo cuando el Grupo Joven realizó el
Camino de Santiago, y en un pequeño pueblo gallego nos sorprendieron los
hermanos Paco y Romualdo Jiménez portando las andas de la imagen de Santiago
Apóstol. Aquello, además de inesperado fue muy divertido.
JH. La que mejor recuerdo es la que viví el primer año que salí
de monaguillo el Domingo de Ramos, que por falta de experiencia me salió
ardiendo el incensario; el susto fue tremendo pero ahora cada vez que me
acuerdo me sale una sonrisa en la cara. Tampoco olvidaré la noche del Sábado de
Pasión (todos los años han sido especiales) una vez puestas las flores del paso
de “la Borriquita”, que al probar la palmera nueva no cabía por el coro…nos
dieron altas horas de la noche solucionando aquel inconveniente en el taller de
carpintería que en un momento se montó en la Iglesia.
GJ. ¿Cuál crees
que es el papel actual de la juventud en las Hermandades?
MR. No puedo hablar de las demás, pero la nuestra está
mejor que nunca, de repente los pequeños de la hermandad se nos han hecho
mayores y han cogido el relevo, solo hay que darse una vuelta por San Roque y
os daréis cuenta. No me gustaría despedirme sin desear
al grupo joven las felicidades por estos 25 años de andadura, ojalá siga otros
25 años más y que podamos celebrarlos todos. Un abrazo fuerte a todos.
JF. La juventud en las
hermandades creo que está pasando por una etapa insuperable, porque están
demostrando un gran compromiso con ellas, con proyectos ilusionantes en todos
los ámbitos, no sólo en priostía, sino también en caridad y formación. Creo que
hoy en día, sería una auténtica torpeza que una Junta de Gobierno no tuviese en
cuenta el aire fresco que supone para una Hermandad el Grupo Joven, porque
valoran el trabajo que hacen. Cuando nosotros empezamos, por desgracia esto no
ocurría, y tuvimos que luchar contra viento y marea porque muchos hermanos, e
incluso miembros de Junta de Gobierno, nos veían como una intromisión en las
labores de la Junta, y no como hermanos, quizás con la rebeldía que tiene la
juventud, que quería luchar por su Hermandad.
DM. Es fundamental, es el
futuro y en nuestra Hermandad sigue vivo renovándose siempre. Veo caras nuevas
en el Grupo Joven con ilusión por trabajar.
FS. Creo que tienen un papel muy importante como
símbolo de renovación, ya que constituyen una fuente de ideas y ganas de
emprender nuevos proyectos, necesarios para que las Hermandades puedan afrontar
los retos de los nuevos tiempos. Si bien, no podrán desempeñar ese papel si las
Hermandades no crean el clima apropiado para que se sientan integrados y
útiles, a la vez que refuerzan su Fe y ejerzan su compromiso cristiano dentro
de la misma. Sólo así, con unos jóvenes sintiéndose desarrollados como
Cristianos, con la ayuda de la formación y el compromiso social, las Hermandades
podrán dar testimonio de su Fe y de su amor por los demás en la actualidad.
JH. El papel de los jóvenes
en la actualidad es fundamental en las hermandades, ya que se supone que deben
ser el futuro de ellas. Para ello es importante que desde el Grupo Joven se
conciencien de que la Hermandad no es solo Semana Santa y los preparativos que
conllevan los Cultos y la salida procesional. Para conocer bien la Hermandad es
necesario vivir su día a día: sus Cultos, actividades, encuentros, iniciativas
solidarias… y sobre todo asistir a las reuniones del Grupo Joven, en las que no
solo se habla de las actividades que se pretendan realizar sino también haya
tiempo para la oración y la formación para poder conocer todos mejor a Cristo.
Esa es la juventud que con los años jugará un papel fundamental dentro de las
Hermandades.
Publicado en la revista juvenil “Pingüinos”