El
lugar fue la antigua sala de cabildos de San Roque, aquél primer domingo
pascual del 16 de abril de 1987 un grupo numeroso y entusiasta de jóvenes
pingüinos fueron convocados para volver a constituir el Grupo Joven del Santo Entierro,
cuyo anterior precedente en 1981 no había tenido la suficiente continuidad.
Comenzaba así una aventura que se ha mantenido viva y dinámica hasta el presente,
un cuarto de siglo testigo de una etapa de renovación, cambios y de una mejor concienciación
de nuestro ser cristiano, cofrade y ciudadano.
Tantos
años dan para escribir interminables artículos por parte de muchos antiguos
miembros, salpicadas de anécdotas, vivencias, emociones, proyectos realizados o
frustrados, celebraciones, convivencias...Pero no es cuestión de volvernos
nostálgicos ni de reivindicar el pasado de forma absoluta, ciertamente para
muchos de nosotros son recuerdos imborrables. Cuando coincidimos en nuestro San
Roque, y será también porque nos hacemos mayores, afloran con más fuerza esos
momentos vividos, para siempre el Grupo Joven nos marcó. Y damos gracias a Dios
por haber conocido a tanta gente, haber compartido tantas cosas con tantos
hermanos, con otros grupos jóvenes, parroquiales
o movimientos juveniles.
Foto: Víctor L. Gómez. Zamora |
La
maravillosa experiencia de la JMJ del pasado verano en Madrid sin duda
simboliza los valores que han cimentado la historia del Grupo Joven, que le
ha permitido mantenerse en pie durante
tantos años. Son tres principalmente: sentido de Hermandad, de Iglesia y sociedad, es decir, saber qué somos,
dónde estamos y a quién servimos. La Hermandad nos convoca y nos reúne, en ella
y desde la familia damos los primeros pasos en la fe, en torno a nuestros Titulares.
Recuerdo
que numerosas actividades del Grupo en el trienio 1987-1990 se focalizaron
hacia la Borriquita, proyecto de hermandad que unió a todo el pingüinismo.
Pero formamos parte de un todo, cuya
cabeza es Jesucristo, en la Iglesia crecemos y maduramos en la fe, celebramos
los sacramentos y desarrollamos nuestros carismas y vocaciones. No pasaron ni cinco
meses desde que comenzara el Grupo Joven para que 8 miembros se incorporaran a
las tareas parroquiales como catequistas de confirmación, desde entonces los vínculos
se hicieron más fuertes.
Ver
la pancarta del Grupo por las calles de Madrid el pasado agosto, rodeados de
cientos de banderas de países del todo el mundo, de jóvenes de diferentes
razas, lenguas, culturas, carismas eclesiales...arraigados en Jesucristo nos llenó de enorme satisfacción
para muchos de nosotros ¡ha merecido la
pena el esfuerzo y el trabajo de todos estos 25 años! Y es que la comunidad de
los cristianos vivimos en medio de un mundo, acompañamos al resto de nuestros
compañeros, amigos y vecinos en su proceso de búsquedas personales, necesitados
de esperanzas y sentido existencial. Salimos al encuentro de otros jóvenes, en
1990 salió a la luz el primer "Pingüinos",
esta entrañable revista que pretende dialogar con la sociedad y dar a conocer
nuestras inquietudes. Desde el Grupo Joven siempre pusimos atención a promover
actividades para los más desfavorecidos, organizar campañas de recogida de
ayuda humanitaria, visitas, colaboraciones con entidades sociales y Cáritas.
Como
dice Jesús "y obras más grandes
haréis", hemos llegado a este presente tan entusiasmante que nos
augura un futuro cierto para que el Santo Entierro siga aportando obreros a la
viña del Señor. Hemos recorrido este camino, hacemos una parada para echar un
vistazo a lo andado, pero hay que seguir caminando, y es que el corazón del
joven pingüino nunca desfallece. Ánimo amigos, tenemos todo el tiempo del
mundo, Cristo Yacente y la Virgen de los
Dolores nos acompañan, el Cristo de la Borriquita nos conduce. Por Ellos, por
nuestros hermanos, por la Iglesia, por el hombre !ADELANTE!
Francisco Jiménez Maldonado
Publicado en la revista juvenil "Pingüinos"
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