El grupo escultórico se completa con la imagen de una niña hebrea realizada por el mismo escultor, una mujer hebrea con su hijo en brazos, obras del imaginero utrerano Luciano Galán García en 2004, así como la imagen de los apóstoles San Pedro y Santiago, realizadas igualmente por Luciano Galán en 2009 y 2012 respectivamente.
SANTÍSIMO CRISTO YACENTE
El Señor se nos presenta ya cadáver, con las señales de la tortura muy evidentes. A pesar de ello, su aspecto refleja serenidad y esperanza.
MARÍA SANTÍSIMA DE LOS DOLORES
Muestra las manos entrelazadas, destacando su hierática belleza así como la calidad de la policromía de doble veladura que muestra un perfecto estado, a pesar de no haber sido jamás restaurada.
Presenta una faz plena de delicadeza y dolor, sin estridencias ni excesos. Todo ello la hacen la imagen más valiosa artísticamente de cuantas desfilan en la Semana Santa de Arahal.
SAN ROQUE
San Roque, Titular de la Hermandad y de la Iglesia donde la misma se encuentra instituida canónicamente, es el santo protector ante la peste y toda clase de epidemias, su intervención era solicitada por los habitantes de muchos pueblos y, ante la desaparición de las mismas reconocían la intervención del santo, por lo que se le solía nombrar santo patrón de la localidad. Es además protector de peregrinos, enfermeros, cirujanos o cánidos, entre otros.
Suele mostrarse vestido de peregrino, herido en la pierna izquierda y acompañado de un perroo un ángel, a veces ambos. Son dos las imágenes de San Roque que se encuentran en el templo: la primera de ellas, acompañada de un ángel, es la que preside el retablo mayor sobre la hornacina que ocupa la Santísima Virgen de los Dolores, de origen flamenco, fechada en torno al siglo XVI sigue las líneas de las esculturas de Pedro Millán, Lorenzo de Mercadante…, probablemente en su origen presidió el retablo de la primitva ermita de San Roque sobre la que los franciscanos edificaron el convento; la segunda, del siglo XVIII, caracterizada por un profundo barroquismo, muestra un San Roque de bella factura acompañado por su perro.
SANTA ÁNGELA DE LA CRUZ
Nació en Sevilla el 30 de enero de 1846, dentro de una familia muy modesta; hija de padres nacidos en Arahal y Zafra. A los 16 años entró en contacto con el padre José Torres Padilla, un sacerdote con fama de santidad, el cual tendrá una influencia decisiva en su vocación religiosa.
En 1873 formuló votos perpetuos fuera del claustro, naciendo pronto la idea de fundar la "Compañía de la Cruz", cuya obra se extendió rápidamente, creando numerosos conventos localizados principalmente en Andalucía occidental y el sur de Extremadura, centrando siempre su actividad en la asistencia material y espiritual a pobres, enfermos, necesitados y niños huérfanos o sin hogar.
El 20 de diciembre de 2002, la Iglesia reconoció oficialmente su santidad, al aprobar el milagro que le había sido atribuido, la curación, científicamente inexplicada, de un niño que sufría una obstrucción de la arteria central de la retina del ojo derecho y recuperó repentinamente la visión. Fue canonizada por Juan Pablo II el 4 de mayo de 2003 con el nombre de Santa Ángela de la Cruz.