La Santísima Virgen de los Dolores en Pascua de Resurrección

Fotos: Jorge Hidalgo

Galería. Paella a beneficio de Manos Unidas

Fotos: Archivo Hermandad

Ante las canonizaciones de los Papas Juan XXIII y Juan Pablo II

Queridos hermanos y hermanas:

El domingo 27 de abril tendrá lugar en Roma un acontecimiento eclesial extraordinario, la canonización de los Papas Juan XXIII y Juan Pablo II.

La Secretaría Diocesana de Peregrinaciones está organizando un viaje a Roma, al que invito a sumarse a todos aquellos que les sea posible, eligiendo algunas de las modalidades que se ofertan con el deseo de que cualquier fiel pueda peregrinar según sus posibilidades y con la seguridad de que será muy grande el gozo espiritual que todos viviremos.

Muchos recordarán todavía la figura venerable de Juan XXIII que rigió la Iglesia entre 1958 y 1963. Convocó el Concilio Vaticano II, trabajó con tesón por la renovación de la Iglesia y por la unidad de los cristianos. De honda piedad, se distinguió por su sencillez, mansedumbre cordial y misericordia. El  mundo vio en él una imagen acabada de Jesucristo, Buen Pastor, y un reflejo de la bondad de Dios, denominándole  “el Papa de la bondad”. Su magisterio fue muy rico, destacando las encíclicas Pacem in terris y Mater et magistra.

Más cercano a nosotros es el Papa Juan Pablo II, que gobernó la Iglesia entre 1978 y 2005. Calificado por muchos como pionero del ecumenismo católico, en una época de marcado relativismo ideológico, sintió la necesidad de restaurar las certezas sobre las verdades fundamentales del dogma y de la moral, prestando así un espléndido servicio a la fe. En su solicitud por todas las Iglesias visitó la mayor parte de los países del mundo para confirmar en la fe a las comunidades eclesiales, dando así al pontificado una proyección verdaderamente mundial.

No es posible olvidar su cercanía a los jóvenes y la comunión que con ellos estableció, a pesar de que el suyo fue un liderazgo exigente y nada halagador. Riquísimo fue su magisterio sobre los laicos, su doctrina sobre la identidad y misión del sacerdocio y la vida consagrada y sobre las raíces sobrenaturales en las que deben sustentarse. Juan Pablo II, junto con Juan XXIII y Pablo VI, fue el Papa del Concilio, propiciando su interpretación auténtica y señalándonos los ejes por los que debe discurrir la verdadera renovación de la Iglesia. Fruto granado de su pontificado es el Catecismo de la Iglesia Católica, auténtico compendio de la doctrina católica y verdadero vademecum para el cristiano que quiera hoy conocer y vivir las verdades de nuestra fe.

 Pero, sobre todo, quisiera subrayar dos focos que iluminan la figura y el pontificado de Juan Pablo II. Me refiero a Jesucristo y al hombre, palabras emblemáticas que figuran en el título de su primera encíclica, Redemptor hominis, y que aparecen ya en su primer mensaje al mundo en la misma tarde de su elección.” No tengáis miedo: ¡Abrid las puertas a Jesucristo. Sólo Él puede salvar al hombre!".

El amor apasionado de Juan Pablo II a Jesucristo, fruto de la oración intensísima y de la unión con Él, fue el manantial fecundo de su vida y actividad. Quienes tuvimos la suerte de contemplar al Papa rezando muy de mañana en su capilla, pudimos comprobar con emoción su capacidad de interioridad para abstraerse y abandonarse sólo en Dios. En el amor apasionado a Jesucristo sustentó Juan Pablo II la fe profunda que se traslucía en sus palabras y en sus gestos y la entrega agónica de su vida al servicio de la Iglesia, que se convirtió en sus últimos años en la catequesis más convincente sobre cómo debe ser la oblación sin límites de nuestra propia vida al servicio de lo que creemos, amamos y esperamos.

La contemplación del rostro de Cristo llevó al Papa Juan Pablo II a descubrir el semblante divino del hombre. Esa es la raíz de su servicio incondicional al ser humano y a su irrenunciable dignidad, defendida con el coraje que brota del amor de Dios. Juan Pablo II se acercó a los pobres, poniéndose de su parte y en su lugar. Se acercó a los jóvenes, a las familias, a los inmigrantes y a los trabajadores, defendiendo la primacía del trabajo sobre el lucro y el beneficio.

Como el Buen Samaritano, se abajó hasta la postración de los pueblos del hemisferio sur, crucificados por el hambre, las epidemias y el analfabetismo, reclamando una ayuda efectiva de los países ricos para que puedan emprender su propio desarrollo. Juan Pablo II defendió valientemente la dignidad sagrada y los derechos de la persona, imagen de Dios, la dignidad de toda vida, desde su concepción hasta su ocaso natural, y la causa de la paz en el mundo, obra de la justicia y fruto del diálogo, considerando la guerra como el supremo fracaso de la humanidad. Este es el servicio incuestionable de Juan Pablo II a la humanidad y a la verdad del hombre, y este es el testimonio precioso que todos debemos imitar.

Prometiéndoos encomendaros ante las reliquias de estos dos grandes Papas, recibid mi saludo fraterno y mi bendición. 

 

+ Juan José Asenjo Pelegrina

Arzobispo de Sevilla

Rezo del Santo Rosario a la Santísima Virgen de los Dolores

A partir de hoy, a las 19:30 horas, se retoma en nuestra sede canónica el rezo del Santo Rosario a la Santísima Virgen de los Dolores que tiene lugar todos los jueves ante Nuestra Sagrada Titular. Asimismo, aprovechamos para recordar que además del rezo del Santo Rosario cada jueves,  todos los viernes en horario de 18:30 a 21:00 horas, la Iglesia de San  Roque permanece abierta para que todos los fieles y devotos puedan orar ante Nuestros Sagrados Titulares.

Foto: Andrés García

Galería. Domingo de Resurrección

El pasado domingo, la Hermandad celebró a las 12:30 del mediodía un año más el Solemne Traslado de la Imagen del Santísimo Cristo Yacente desde la urna del paso procesional al Altar Mayor y posterior Eucaristía para conmemorar la Resurrección de Nuestro Señor, destacando la participación de un elevado número de fieles, hermanos y devotos.

Una vez finalizado el culto como es habitual, tuvo lugar la Comida de Hermandad en el salón de celebraciones “El Monasterio”.

Fotos: Archivo Hermandad

Galería. Viernes Santo

Foto: Samuel Amador

El pasado Viernes Santo, tras varios años frustrados por la inestabilidad meteorológica, la Hermandad pudo realizar con normalidad su Estación de Penitencia, acompañando al Santísimo Cristo Yacente y su Bendita Madre Nuestra Señora de los Dolores por las calles de nuestro pueblo. A las 21:00 horas partía el cortejo desde la Iglesia de San Roque, acompañando a Nuestros Sagrados Titulares un importante número de hermanos nazarenos, que como en años anteriores, viene creciendo ligeramente cada Viernes Santo.

Puesto que desde 2010 la Hermandad no realizaba su Estación de Penitencia con normalidad, fueron varias las novedades que se pudieron contemplar en el cortejo -incluídas en los últimos años-, como las cruces que acompañaban al cuerpo de acólitos del Señor y la Santísima Virgen, nuevo juego de varas para el Banderín del Grupo Joven, la representación de autoridades ante el paso del Señor o la inclusión de un grupo de pequeños monaguillos portadores de los atributos de la Pasión, entre otras.

El paso del Santísimo Cristo Yacente, exornado con claveles de color rojo, cruzaba el coro de la Iglesia iniciando su procesionar por las calles de Arahal a los sones de la marcha fúnebre de Chopin, interpretada por la Banda de Música Castillo de la Mota, que desmostró su buen hacer en la interpretación de un escogido repertorio de marchas de corte fúnebre.

Por su parte, el paso de la Santísima Virgen de los Dolores, en la línea de años anteriores, se mostraba exornado con lisianthus, calas y claveles blancos. Tras la interpretación del Himno Nacional, a los sones de Réquiem al Cristo Yacente, realizaba su salida la Santísima Virgen, acompañada por la Banda de Música Municipal de Arahal, que destacó por su alto nivel en la ejecución de un repertorio muy cuidado.

La Estación de Penitencia, caracterizada por su normalidad a lo largo de todo el recorrido, finalizaba con la entrada de la Santísima Virgen tras las tradicionales saetas cantadas en la plaza de San Roque. Debemos dar gracias a Dios por esta Semana Santa tan enriquecedora para la Hermandad, en la que con éxito, hemos podido realizar nuestras Estaciones de Penitencia, tanto el Domingo de Ramos como el Viernes Santo. 

 

 

                 

Fotos: M. J. García - Arahal Información - El Periódico de Arahal

Galería. Domingo de Ramos

Tras dos años frustrados por la lluvia, gracias a Dios en este 2014, pudimos disfrutar de un gran Domingo de Ramos acompañando en su salida procesional al Señor de la Sagrada Entrada en Jerusalén. A las 17:30 horas se iniciaba desde la Iglesia de San Roque la procesión, que un año más venía acompañada por un mayor número de niños y niñas vestidos de nazarenos y hebreas portando palmas.

El paso, exornado con alelíes, rosas y claveles en tonalidad rosa pálido y acompañado musicalmente de forma magistral por la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Victoria, realizaba el recorrido habitual por las calles de Arahal en una tarde soleada marcada por las altas temperaturas. A la hora fijada, el Señor hacía su entrada en el templo con una plaza de San Roque abarrotada de público, cerrando el Domingo de Ramos en Arahal de forma triunfante.

Les mostramos a continuación algunas fotografías tomadas durante la Estación de Penitencia.

 

Fotos: Manuel J. García - Arahal Información

Paella a beneficio de Manos Unidas

El próximo domingo 27 de Abril,  la Hermandad organiza la tradicional paella a beneficio de Manos Unidas en la plaza de la Corredera a partir de las 13:30 horas. Puesto que el día fijado para su celebración no pudo llevarse a cabo debido a las inclemencias meteorológicas, la Hermandad tiene previsto llevar a cabo el próximo domingo este acto en colaboración con la campaña anual contra el hambre de Manos Unidas.

Nueva media luna para la Santísima Virgen de los Dolores

 

Nuestra Sagrada Titular, María Santísima de los Dolores, luce en su paso procesional una media luna cincelada en metal plateado en los talleres de orfebrería Hermanos Fernández (Sevilla), bajo el diseño realizado por N.H. Antonio Bohórquez Salvador y donada a la Santísima Virgen por una familia de la Hermandad.

La inclusión de esta pieza de orfebrería, que sigue la línea estilística del conjunto gótico del paso, supone una innegable referencia a la Inmaculada Concepción de María, cuyo Dogma fue proclamado el 8 de diciembre de 1854 por el Papa Pío IX.

Fotos: Jorge Hidalgo - Andrés García

La Santísima Virgen de los Dolores en su paso procesional

Y una gran señal apareció en el cielo:

una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies,

y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.

Apocalipsis 12:1 

Así luce durante el Solemne Septenario la Santísima Virgen de los Dolores en el paso procesional, ataviada de forma exquisita por su vestidor NH don Daniel Maldonado Catalán. La Sagrada Imagen porta durante estos días la corona antigua de camarín regalándonos una estampa singular que nos transporta a épocas pasadas. Asimismo, como estreno, luce a sus pies una media luna donada a la Santísima Virgen, recreando el conjunto la interpretación del capítulo 12 del Apocalipsis, donde se identifica a la Madre de Cristo.

Fotos: Andrés García

Galería. Besapiés y Víacrucis con la Sagrada Imagen del Santísimo Cristo Yacente

El pasado sábado, coincidiendo con el comienzo del Solemne Septenario, la Sagrada Imagen del Santísimo Cristo Yacente permaneció expuesta en devoto besapiés, antes de la celebración de la Santa Misa y a su conclusión, celebrándose con posterioridad el Ejercicio del Víacrucis por las calles próximas al templo  y a su conclusión, traslado a la urna del paso procesional.

Es de destacar la imporante participación de fieles y devotos en este acto piadoso, tanto acompañando con cera en el cortejo -en torno a unas 150 personas- como tras las andas, siguiendo el rezo de las estaciones distribuidas a lo largo del recorrido. A continuación les mostramos algunas instantáneas tomadas durante el acto.

Fotos: Andrés García - Jorge Hidalgo