Puertas de la Pasión. Sagrada Familia, Barcelona |
En estos días se han levantado voces que solicitan que
la Iglesia deje de estar exenta del pago del IBI, el impuesto de bienes
inmuebles, porque es un privilegio y porque en estos tiempos de crisis los
ayuntamientos no se pueden permitir el renunciar a lo recaudado por ese
concepto.
Quiero con esta reflexión aclarar algunas cosas sobre
ese supuesto privilegio de la Iglesia católica, haciendo dos consideraciones.
Primera
consideración:
La exención del IBI (impuesto sobre bienes inmuebles)
no es en absoluto un privilegio especial de la iglesia católica. Atentos a
todos los exentos de IBI: Servicios
públicos (Defensa, Seguridad, Educación y Servicios penitenciarios).Los
inmuebles destinados a usos religiosos por aplicación de Convenios con la Santa
Sede, con Federación de Entidades Religiosas Evangélicas, con Federación de
Comunidades Israelitas y con la Comisión Islámica. Pertenecientes a gobiernos
extranjeros o que les sea de aplicación la exención por convenios internacionales.
Los pertenecientes a Cruz Roja. Los terrenos ocupados por las líneas de
ferrocarriles y los edificios enclavados en los mismos terrenos. Colegios
concertados. Pertenecientes al patrimonio histórico-artístico. Entidades sin
fines lucrativos.
Y no digamos las ventajas fiscales de que gozan
partidos políticos y sindicatos: no tienen que declarar lo ingresado por
cuotas, las subvenciones, las donaciones, los rendimientos de sus actividades
económicas, los rendimientos procedentes de las rentas de su patrimonio.
Pues ya ven. Nadie pide que partidos políticos y
sindicatos renuncien a sus enormes ventajas fiscales. Nadie que paguen el IBI
las mezquitas o templos budistas. Nadie clama por el pago del IBI de embajadas
o colegios, o grandes palacios. Ni exigen que lo pague el ejército o las
comisarías, las estaciones de RENFE o las cárceles. No. Nada de nada, pero que
lo pague la Iglesia.
Segunda
consideración:
Leo que se pide el pago del IBI por parte de la
Iglesia porque en un momento de crisis los ayuntamientos necesitan ese dinero.
Pues se me ocurren varias cosas. Pero sólo me voy a detener en una de ellas.
Esta crisis está generando evidentemente una gran
pobreza. ¿Qué están haciendo por los pobres las embajadas, los propietarios de
los grandes palacios, las mezquitas…? ¿Qué están haciendo por ellos los
ayuntamientos? Porque a Caritas nos llegan cada día personas enviadas por sus
ayuntamientos para que les echemos una mano, ya que ellos andan justos de
presupuesto. No los envían a los sindicatos ni a los partidos, a las mezquitas
o sinagogas, embajadas o legaciones diplomáticas. No. A las parroquias.
En esta parroquia de un servidor llevamos atendidas
más de 250 personas sin trabajo, de las que ya han conseguido empleo más de
ochenta. Ayudamos con alimentos a treinta familias a las que se llena el carro
de la compra dos veces al mes. Y no es nada. Compañeros tengo que atienden a
ciento cincuenta familias.
Pues ya ven la solución. Que el IBI lo pague la
Iglesia para ayudar a salir de la crisis. Justo a la institución que más está
haciendo por sacar adelante a esa gente, justo a esa, que le suban los
impuestos.
Y los partidos y sindicatos, tan solidarios ellos, ¿no
van a renunciar a alguno de sus privilegios? ¿Nadie va a pedir que paguen el
IBI las embajadas de USA, Rusia, Cuba o China? ¿Nadie exigirá impuestos a las
mezquitas? ¿Y a Renfe? ¿Y a la duquesa de Alba?
Pues no, que pague la Iglesia. Y mientras, los
ayuntamientos enviándonos pobres porque ellos no tienen presupuesto. Ayer nos
llegaron otras dos familias derivadas desde la junta municipal.
Resulta divertido: Iglesia, que paguen ustedes el IBI,
que hay que salir de la crisis, y de paso que me atiendan a estas familias, que
me he quedado sin presupuesto.
Jorge González Guadalix
Publicado en la revista juvenil "Pingüinos"
Cuánta razón!
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