En el día de hoy, en el que cumpliendo con la tradición que nos legaron nuestros mayores, conmemoramos el Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo, nos encomendamos a Nuestros Sagrados Titulares por el fin de la pandemia que nos golpea, por la curación de los enfermos, por la salvación de los que han fallecido, y por el consuelo y fortaleza de sus familiares y amigos. Asimismo, por todas las personas que con su esfuerzo y dedicación están garantizando el funcionamiento de la sociedad.
Santísimo Cristo Yacente, refugio en todo peligro, vuelve tu mirada hacia nosotros que con fe te imploramos en la tribulación y concede el descanso eterno a los difuntos, el alivio a los que lloran, la salud a los enfermos, la paz a los que mueren, la fuerza a los trabajadores de la salud, el espíritu de sabiduría a los gobernantes y el ánimo de acercarse a todos con amor para glorificar juntos tu santo nombre.
Oh Madre Bendita de los Dolores, tu resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza. Confiamos en ti, Salud de los enfermos, que junto a la cruz te asociaste al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe.
Tú, salvación del pueblo de Dios que camina en nuestro pueblo de Arahal, sabes lo que necesitamos y estamos seguros de que proveerás para que, como en Caná de Galilea pueda volver la alegría y la fiesta después de este momento de prueba Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y hacer lo que nos diga Jesús, que ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y se ha cargado con nuestros dolores para llevarnos, a través de la cruza la alegría de la resurrección. Amén.
Fotos: Manuel J. García - Francisco J. Granado |
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