La Madre piadosa estaba
junto a la cruz y lloraba
mientras el Hijo pendía.
Cuya alma, triste y llorosa,
traspasada y dolorosa,
fiero cuchillo tenía.
Con estas palabras comienza la secuencia católica del siglo XIII del Stabat Mater y así, al pie de la cruz, se muestra estos días la Santísima Virgen de los Dolores, presidiendo el altar que la Hermandad instala en el presbiterio del templo de San Roque en estas fechas, para la celebración de la misa de difuntos de la próxima semana y la meditación del Stabat Mater que tendrá lugar el próximo sábado 19 de noviembre.
La Virgen se muestra ataviada de riguroso luto, en memoria de los hermanos difuntos de la Hermandad, con el exquisito gusto al que nos tiene acostumbrado su vestidor Daniel Maldonado. Luce en el pecho un corazón de plata decimonónico con pedrería, atravesado por siete espadas de dolor, donación de varios hermanos de la Hermandad.
Mi mas sincera enhorabuena al Vestidor de la virgen, y al grupo joven de la hermandad por colaborar en el montaje del altar para la meditación. Y que desde la parte que me toca darle mi mas sincera enhorabuena al diputado de juventud.
ResponderEliminarBellísima estampa pude contemplar ayer tarde en San Roque. Con qué gusto y sencillez se muestra la Santísima Virgen vestida para los difuntos en el gólgota al pie de la Cruz. Esperemos un año más disfrutar de una gran meditación del Stabat Mater ante Ella.
ResponderEliminarBELLÍSIMA,
ResponderEliminarSIN PALABRAS .................
Ruega por nosotros pecadores, Reina de San Roque!
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