jueves, 30 de octubre de 2014

Sevilla acogerá en otoño de 2015 el III Encuentro Nacional de Jóvenes de Hermandades y Cofradías.

El pasado fin de semana, se celebraba en Cartagena el II Encuentro Nacional de Jóvenes Cofrades, el cual finalizaba con la presentación y elección de la candidatura de Sevilla como sede del próximo encuentro que tendrá lugar el próximo año 2015.

Acompañamos esta entrada con el video promocional de este tercer encuentro, editado por el Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla.

sábado, 25 de octubre de 2014

La Iglesia presenta este fin de semana sus carismas en la calle

Los días 24, 25 y 26 de octubre la Archidiócesis de Sevilla celebrará la muestra La Alegría del Evangelio, en clara alusión a la Exhortación Apostólica del Papa Francisco 'Evangelii Gaudium', siguiendo también el espíritu de la Carta de inicio del Curso Pastoral de mons. Juan José Asenjo Pelegrina 'Id y haced discípulos'.

En el año 2012, en noviembre, en la Plaza de San Francisco, con motivo de la celebración del Año de la Fe, el tradicional Encuentro Diocesano de Laicos se transformó en una serie de actividades orientadas a mostrar los carismas, las acciones de solidaridad y la vida de las diversas realidades eclesiales sevillanas, que se denominó la Muestra: La Fe es Vida, entonces  se determinó que se celebrará cada dos años. Igual que en su anterior edición la Muestra contará con una importante participación, donde a través del testimonio, la música y la exposición de las diversas realidades eclesiales se mostrará su realidad y su trabajo al servicio de la Iglesia y de la sociedad.
La presencia en la plaza pública del laicado comprometido mostrará la vida, los testimonios, los servicios en una Muestra abierta que quiere manifestar que hoy es posible vivir con alegría el Evangelio. Este tiempo de crisis social y económica que estamos viviendo, este cambio de época, nos plantea la necesidad de ser más creativos y estar más comprometidos con el servicio a los demás. La Muestra es una manifestación de una Iglesia que sale al encuentro, que ofrece su mayor bien, Jesucristo.  

Programa de la Muestra
Diversos serán los momentos de la Muestra, así el viernes 24 por la tarde se celebrar un acto para hacer presente la vida y la obra de Santa Teresa de Jesús en su V Centenario, Tras las huellas de Teresa de Jesús. Elsábado 25 a medio día se celebrará la Gymkana de la Alegría (organizada por la Delegación de Pastoral Juvenil), por la tarde a partir de 19.30 horas que se rezará el Santo Rosario de forma participada y festiva, presidido por el Arzobispo de Sevilla. Y el domingo 26 concluirá la Muestra con una participativa Adoración Eucarística dirigida por Mons. Santiago Gómez Sierra. La exposición: La alegría de la santidad (en referencia a San Francisco de Asís, Santa Teresa de Jesús, San Felipe Neri y San Juan Bosco que este año celebran diversos centenarios) se celebrará en el Cabildo Bajo del Ayuntamiento de Sevilla.
Otro ámbito de la Muestra será en colaboración con la Fundación Cajasol el Ciclo Cine la alegría de creer, se proyectará en el salón de actos de la Fundación Cajasol en la sala Chicarreros. El corazón vivo de la Muestra estará en la Plaza Nueva en la Capilla de San Onofre, sede de la Adoración Eucarística Perpetua en Sevilla. La noche del viernes 25 en el Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla de la calle Sierpes se celebrará para los más jóvenes un Café Vocacional, un punto de encuentro para testimoniar y compartir la vida cristiana y tomar conciencia de la importancia de la nueva evangelización, habrá momentos para la música más actual, testimonios, momentos de diálogo y de compartir experiencias.

MUESTRA EXPOSITIVA, TESTIMONIOS Y MÚSICA
Plaza de San Francisco del viernes  24, al domingo 26 de octubre
En la Muestra que se celebra en la plaza de San Francisco participarán cerca de un centenar de instituciones, entidades, además de 400 voluntarios y más de 100 personas presentarán su testimonio (entre otros el Camino Neocatecumenal, el Movimiento Cultural Cristiano, Provida, Acción Católica, Hermandades del Trabajo), también participarán grupos musicales (entre otros IPXIS), coros (Renovación Carismática), cuartetos (Música Sacra Hispalense), agrupaciones musicales (Santa Cecilia, H. de la Redención), bandas de cornetas (Fraternitas entre otras)…en el escenario que presidirá la imagen del papa Francisco y la Cruz de la Evangelización realizada con madera del monte de los olivos de Jerusalén y que contiene las reliquias de santos y beatos sevillanos, santa Angela de la Cruz, el beato Marcelo Spínola, la Beata Victoria Díaz, el Beato Manuel Gonzalez, la beata Madre María de la Purísima.
Serán 21 las carpas, dos serán los temas que decorarán el fondo de las carpas por únala se reflejara la organización de la Archidiocesis en las seis Vicarias Territoriales, los 27 Arciprestazgos y más de 260 parroquias. Por otro lado, se da contenido a las carpas con textos acompañados de imágenes de la Exhortación Postsinodal Evangelii Guadium – La Alegría del Evangelio que da título a la Muestra. En las carpas estarán representados la gran mayoría de los carismas que están presentes en la Iglesia de Sevilla desde Cursillos de Cristiandad, a los Equipos de Nuestra Señora, la Asociación Católica de Propagandistas – Fundación CEU San Pablo Andalucia, la Orden Seglar Carmelita, Salesianos Cooperadores, Seglares Claretianos, Hermandad Obrera de Acción Católica, Regnum Christi, Fundación San Juan de Dios, Movimiento Familiar Cristiano y otros muchos. En los stands dialogarán con quienes se acerquen, dispondrán de libros, folletos, y todo tipo de material informativo y para la difusión.
También estarán presentes Caritas y Manos Unidas, que presentarán su campaña Alimentos para Todos. Una nutrida representación de la acción social de las Hermandades sevillanas también tendrá su sitio en la Muestra como la Fundación de la Hermandad del Rocío de Triana, el Proyecto “Esperanza y Vida” de la Fundación Virgen de la O, el Proyecto “Victoria” de la Hermandad de la Paz, la campaña ¿Darías un euro por amor? de la Hermandad Soledad de San Lorenzo, el Economato del Casco Antiguo, el comedor social de la Hermandad del Dulce Nombre de Bellavista y el Proyecto Fraternitas.
Estarán  presentes las diversas Delegaciones implicadas Apostolado Seglar, Familia y Vida, Pastoral Vocacional, Pastoral Juvenil, CONFER- Sevilla, además del Instituto Superior de Ciencias Religiosas, los Centros de Orientación Familiar de Sevilla (Triana, Tomares, Osuna, Dos Hermanas y Parroquia de San Sebastián de Sevilla) y otras muchas entidades.
En la Muestra participarán la Banda del Proyecto Fraternitas, la Agrupación Musical de la Hermandad de la Redención, la Agrupación Musical de Santa Cecilia, la Banda de las Tres Caidas, así como el cantautor Migueli y grupos como IPXIS, Potatoes, entre otros.
La dirección de escena está encomendada a Antonio Torres Director Territorial de Andalucía del Movimiento de los Focolares, y presentarán los diversos momentos los periodistas Susana Herrera, Ubaldo Buitrago y Juan Diego Periañez.  Muestra estará abierta el viernes 24 desde las 18.00 h hasta las 21.00 horas y el sábado 25 y el domingo 26 desde las 11.00 horas hasta las 21.00 horas ininterrumpidamente.

EXPOSICIÓN LA ALEGRÍA DE LA SANTIDAD
Cabildo Bajo del Ayuntamiento de Sevilla del 24 al 26 de octubre
(La alegría del Evangelio en San Francisco de Asís, Santa Teresa de Jesús, San Juan Bosco, San Felipe Neri).
Entrando por la puerta interior del Arquillo del Ayuntamiento de Sevilla se accede a la sala de Fieles Ejecutores y de allí al Cabildo Bajo, antiguo salón de plenos, donde se celebrará la exposición de la Alegría de la Santidad, cuyo hilo conductor es la alegría con las que estos santos vivieron, como la manifestaron a los demás y como la contagiaron a todos con cuanto se encontraron. Además se dan diversos aniversarios el VIII Centenario de la peregrinación de Francisco a Santiago de Compostela, el V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús, V Centenario del Nacimiento de San Felipe Neri y II Centenario de San Juan Bosco.
Del Convento de Santa Rosalía de las Capuchinas, procede la imagen de San Francisco y otros enseres de sabor franciscano, así como su reliquia. Santa Teresa de Jesús estará presente por una imagen de la santa proveniente de la capilla privada del Convento del Santo Angel de Sevilla atribuida a Pedro de Mena, un facsímil de la Moradas, Niño Jesús, reliquia y una réplica del único retrato de la Santa pintado por Fray Juan de la Miseria. De la Iglesia de San Alberto proceden diversos cuadros de San Felipe Neri, su reliquia, escritos y demás obras vinculadas al Oratorio de San Felipe Neri. San Juan Bosco también estará presente con su reliquia y diversas obras provenientes de distintas casas Salesianas.
El comisario de la exposición es Antonio Martinez Rull, historiador, Hermano Mayor de la Hermandad del Rosario de los Humeros y conservador del Convento de Santa Rosalía de Sevilla.

CICLO DE CINE LA ALEGRÍA DE CREER
Salón de Actos de la Fundación Cajasol. Calle Chicarreros.                                                                                  
Coordinado por el Foro Claret, el ciclo proyectará el sábado 25 octubre a las 12 horas la película Las nieves del “Kilimanjaro” (relaciones padres e hijos) y a las 17 horas, “Un Dios prohibido” (que refleja las relaciones humanas y la dignidad de la persona). El domingo 26 de octubre a las 12 se proyectará la película “También la lluvia” (los derechos sociales) y a las 17 horas, “Sophie Scholl” (el compromiso político).   Las entradas estarán a disposición en la carpa de control que está al lado del escenario hasta un cuarto de hora antes de la sesión, para retirar la entrada deberán aportar un kilo de alimento no perecedero que se donarán a centros asistenciales de Sevilla.

Actos y momentos para vivir en la Muestra
TRAS LA HUELLAS DE TERESA DE JESÚS
Plaza de San Francisco, a las 19.30 horas del viernes 24 de octubre
Tras las huellas de Teresa de Jesús pretende hacer memoria de la vida y obra de esta mujer de su tiempo, y traerla con gestos sencillos, testimonio, imágenes y música a nuestra vida. Presidirá el acto el Vicario Episcopal para la Vida Consagrada de la Archidiócesis, Carlos Coloma, acompañado por Sor Pilar Chichilla, presidenta de CONFER-Sevilla.
El acto estará presentado por la periodista Susana Herrera y amenizado por el cantautor Migueli. Intervendrán entre otros, Natalia Cordón de la Institución Teresiana, el P. Juan Dobado, Carmelita Descalzo del Convento del Santo Angel, el periodista sevillano Juan Miguel Vega Alonso y otras religiosas y seglares vinculados a la orden carmelita. Terminará el acto con dos conocidas poesías de Santa.
En escenario estará en un lugar destacado una reproducción del único retrato de Santa Teresa que fue pintado en Sevilla por Fray Juan de la Miseria y estará también una reliquia de la Santa que al final del acto se dará a besar a los presentes.

CAFÉ VOCACIONAL DE JÓVENES
Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla, calle Sierpes 65 a las 21.30 horas del viernes 24 de octubre
Las instalaciones del Círculo Mercantil de Sevilla acogerá hasta la 1.30 de la madrugada el Café Vocacional de Jóvenes. Cientos de jóvenes participarán en este encuentro de jóvenes cristianos, coordinado por María Eugenia Sanchez-Valdayo, responsable de la sección de la mujer de la Delegación Diocesana de Apostolado Seglar de la Archidiócesis de Sevilla, ha contado con un numeroso grupo de colaboradores entre los jóvenes de Cursillos de Cristiandad, Equipos de Ntra. Señora, Pastoral Juvenil, Regnum Christi, Camino Neocatecumenal, Movimiento de los Focolares, Pastoral Vocacional, entre otros. La música actual, los testimonio juveniles, monólogos, magia, concursos vertebrarán este café para jóvenes.

GYMKANA DE LA ALEGRÍA PARA JÓVENES
Centro histórico, mañana del sábado  25 de octubre
Los jóvenes de la Archidiócesis de Sevilla volverán a tomar las calles del centro de la ciudad al participar en la Gymkana de la Alegría, que tendrá lugar en la mañana del sábado 25. En esta tercera edición de la Gymkana las acciones previstas son: A las 10:00h Liturgia de envío misionero en  la parroquia del Sagrario de la Catedral que presidirá el obispo auxiliar, mons. Gómez Sierra. - De 11.00 a 13.30 Gymkhana de la Alegría y de 13.30 a 14:30 fin de fiesta y entrega de premios en la Plaza de San Francisco.

SANTO ROSARIO  POR  LA FAMILIA
Plaza de San Francisco a las 19.30 horas del sábado 25 de octubre
El Santo Rosario por la Familia será presidido por el Arzobispo de Sevilla, mons. Juan José Asenjo Pelegrina. La imagen de la Virgen de Europa estará presente en la plaza de San Francisco. Esta imagen barroca procedente de la Iglesia de San Martín de Sevilla, es obra de Felipe Martinez. Era titular de una extinta hermandad que rezaba públicamente el Santo Rosario todos los días tenía una capilla-retablo en la plaza de la Europa.
La Hermandad de la Sagrada Lanzada ha sido la encargada de preparar el traslado desde la Parroquia del Sagrario de la Catedral hasta la plaza de San Francisco. La imagen se trasladará en privado a la Parroquia del Sagrario y el viernes 24 y el sábado 25 estará expuesta en sus andas para el traslado.  El traslado se iniciará a las 18.45 saliendo por la Puerta de Palos de la Catedral de Sevilla tomando a continuación las calles Placentines, Alemanes, Hernando Colón, plaza San Francisco, Anden del Ayuntamiento, Granada y plaza de San Francisco para llegar junto el escenario a las 19.25 horas. Finalizado el Santo Rosario la imagen se trasladará a la Catedral de Sevilla por el siguiente recorrido: Plaza de San Francisco, calles Hernando Colón, Alemanes, Placentines, entrando al filo de las 21.30 horas por la Puerta de Palos de la Catedral de Sevilla.
El cortejo para el traslado estará compuesto por cruz parroquial y dos ciriales, doce cirios, ciriales, incensario y naveta, acompañarán a la imagen el Hermano Mayor de la Hermandad de la Sagrada Lanzada, Miguel Calzado, el Presidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, Carlos Bourrellier, y el Delegado de Hermandades y Cofradías de la Archidiócesis de Sevilla, Marcelino Manzano.  El cortejo estará amenizado con música coral.
El Santo Rosario que se ofrecerá por la Familia en Europa se iniciará con una monición y seguidamente se rezarán los misterios gozosos. En cada misterio, una familia en representación de la Hermandad de la Sagrada Lanzada y de los Centros de Orientación Familiar de la Archidiócesis (Triana, Tomares, Osuna, Dos Hermanas y Parroquia de San Sebastián de Sevilla) harán un gesto de piedad popular. El Grupo musical IPXIS participará en el Santo Rosario así como otras voces musicales. Al final del Santo Rosario el Arzobispo de Sevilla dirá unas palabras y dará su bendición.

ADORACIÓN EUCARÍSTICA
Plaza de San Francisco, a las 19.30 horas del domingo 26 de octubre
Con la adoración eucarística presidida por mons. Santigo Gómez Sierra, Obispo Auxiliar de Sevilla culmina la Muestra de la Alegría del Evangelio, en ella Cristo Vivo estará en medio de su pueblo. En el escenario de la Muestra la Hermandad Sacramental del Sagrario montará un altar para sostener la valiosa custodia de la Hermandad que será usada en esta adoración eucarística.
El Santísimo Sacramento será trasladado bajo palio desde la Capilla de San Onofre en la plaza Nueva hasta la plaza de San Francisco cruzando el Arquillo del Ayuntamiento de Sevilla, acompañarán el cortejo, hermanos de la Sacramental del Sagrario, cruz parroquial, dos ciriales, doce cirio, dos faroles de mano y palio.
Antes del inicio de la adoración, se leerá una monición y a continuación el coro de la Renovación Carismática entonara el canto y se iniciará desde la capilla de San Onofre la breve procesión, con el Santísimo Sacramento reservado. Durante la adoración el coro de la Renovación Carismática ofrecerá su música de alabanza, palabras, gestos, silencios ayudarán a tomar conciencia de la presencia de Jesús vivo en medio de su pueblo. Antes de finalizar con las palabras del Obispo Auxiliar de Sevilla, el Santísimo Sacramento se acercará a los fieles, finalmente se dará la bendición, volviendo la procesión hacia la capilla de San Onofre, finalizando la adoración a las 20.45 horas.
El corazón vivo de la Muestra estará en la plaza Nueva en la capilla de San Onofre, sede de la Adoración Eucarística Perpetua en Sevilla
La Muestra estará abierta el viernes 24 desde las 18.00 h hasta las 21.00 horas y el sábado 25 y el domingo 26 desde las 11.00 horas hasta las 21.00 horas ininterrumpidamente.

Entidades que colaboran
La Muestra que esta coordinada por la Delegación Diocesana de Apostolado Seglar cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Sevilla, la Fundación Cajasol, el Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla, Seguros UMAS, así como, de las Delegaciones de Pastoral Juvenil, Familia y Vida, Pastoral Vocacional, Hermandades y Cofradías y otras Delegaciones Diocesanas de los movimientos y asociaciones laicales sevillanas, Caritas, CONFER-Sevilla, Consejo General de Hermandades y Cofradías, de Sevilla, Manos Unidas, diversas Instituciones eclesiales y sociales.

Comisión organizadora
Desde el mes de mayo, cuando se constituyó, esta comisión ha venido trabajando en diversas áreas: Área técnica - coordinada por Fernando Parra presidente de Cursillos de Cristiandad y Miguel Ángel López, Responsable del Colegio de Sectores de los Equipos de Nuestra Señora. Área de dinamización y actos –Francisco Blanca, responsable de la Sección de Movimientos y Asociaciones de la Delegación diocesana de Apostolado Seglar, Eduardo Carrera, Hermano Mayor de la Salud de San Isidoro y miembro del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, Gabriel Estevez, Mayordomo de la Hermandad de Pasión,Jesús Creagh Alvarez de Toledo, Comisionado de las Hermandades del Trabajo, Maria Eugenia Sánchez Valdayo, responsable de la Sección de la Mujer de la Delegación diocesana de Apostolado Seglar, Antonio Martinez Rull, Hermano Mayor de la Hermandad del Ntra. Sra. del Rosario de los Humeros y Pablo Delgado de Cursillos de Cristiandad. Área de contenidosNatalia Cordón responsable de la Sección de Formación de la Delegación Diocesana de Apostolado Seglar, María Jesús Garrachón, Responsable Diocesana de la Renovación Carismática y Mercedes León de la Renovación Carismática. Área económica: José Ortega, responsable de la Sección de Mayores de la Delegación diocesana de Apostolado Seglar. Área de Comunicación: Adrian Rios, Delegado Diocesano de Medios de Comunicación. Coordinación general de la Muestra, Enrique Belloso Delegado Diocesano de Apostolado Seglar.

martes, 21 de octubre de 2014

VII concurso de fotografías "Hermandad del Santo Entierro"

La Junta de Gobierno de la Hermandad del Santo Entierro de Arahal junto con el Grupo Joven de la misma, convocan la séptima edición del concurso de fotografías "Hermandad del Santo Entierro".

Se establecen 3 categorías de fotografías sobre la Hermandad: Estación de Penitencia, Cultos e Imágenes, y Detalles. La participación es libre para todo aficionado o profesional, sea o no hermano, y siempre siguiendo los criterios establecidos en las bases que a continuación exponemos:



BASES

1. Podrá participar cualquier persona, fotógrafo aficionado o profesional, sea o no hermano de la Hermandad.

2. El espíritu del concurso es destacar fotográficamente los valores de nuestra Hermandad y de  nuestros Titulares, en cualquiera de sus aspectos.

3. El formato fotográfico será de unas dimensiones mínimas de 3,2 mega pixels, en blanco y negro, sepia o color. Las fotografías deberán presentar buen estado, ser originales y exclusivas del autor, no pudiendo participar aquellas que hayan sido publicadas o difundidas, y estas deberán estar libres de derechos que puedan detentar terceros. No se admitirán "collages" ni montajes fotográficos manipulados digitalmente que modifiquen la integridad de la citada imagen.

4. El plazo de presentación de fotografías comienza el jueves 23 de octubre finalizando el viernes 21 de noviembre, ambos inclusive. Las mismas serán entregadas presencialmente en la secretaría de la Hermandad sita en la Iglesia de San Roque en la forma que a continuación se detalla, los jueves y viernes por la tarde en horario de 19:00 a 21:00 horas Serán admitidas todas las fotografías entregadas en el plazo indicado.

5. Deberán entregarse dos sobres en cuyo exterior se indique exclusivamente un seudónimo del autor y en el interior contenga:
-Sobre 1: Soporte digital que albergue las fotografías, indicando el título de las mismas y la categoría en la que concursa.
-Sobre 2: Nota que incluya los datos personales del autor [nombre, apellidos, teléfono de contacto, correo electrónico…]

6. Se admitirán como máximo 3 fotografías por autor y categoría, es decir, un máximo de nueve fotos por autor.

7. La inscripción a este concurso es gratuita.

8. El Jurado estará formado por miembros de la Junta de Gobierno y el Grupo Joven de la Hermandad. Su decisión será inapelable, pudiendo declarar desiertos los premios. El fallo se dará a conocer el jueves 4 de diciembre en la Iglesia de San Roque a la conclusión de la Misa de Hermandad, a las 21:00 horas, donde se entregarán los premios tras una proyección audiovisual con todas las fotografías presentadas.

9. La  Hermandad se reserva el derecho de utilizar las fotografías presentadas, en cualquier formato.

10. Se establecen las siguientes categorías:
Estación de Penitencia: Fotografías tomadas durante nuestra Estación de Penitencia y en cualquier ámbito de ésta.
Cultos e Imágenes: Fotografías de las Imágenes Titulares tomadas en el interior del Templo o durante nuestros Cultos.
Detalles: Fotografías que plasmen cualquier detalle o imagen singular de nuestra Hermandad. No se admitirán en esta categoría aquellas fotografías en las que se muestre el rostro de Nuestras Sagradas Imágenes Titulares, debiendo ser presentadas en la categoría “Cultos e Imágenes”.

11. El premio para las tres categorías consistirá en un detalle conmemorativo a los participantes con fotografías ganadoras o finalistas así como un recuerdo para todos los participantes. Las fotografías ganadoras y finalistas se utilizarán para ilustrar las distintas publicaciones de la Hermandad.

12. Las bases de este concurso han sido establecidas por la Junta de Gobierno de la Hermandad.

13. La participación en el concurso supone la conformidad y aceptación de las presentes bases. Cualquier circunstancia no prevista en las presentes bases será resuelta por el Jurado.

14. El incumplimiento de cualquiera de los puntos contenidos en las presentes bases determinará la descalificación inmediata del concursante.

A través de la dirección de correo electrónico de la Hermandad (santoentierroarahal@gmail.com) pueden realizarse las consultas necesarias en torno a la participación en esta séptima edición del concurso de fotografías "Hermandad del Santo Entierro".

domingo, 19 de octubre de 2014

En la solemnidad de San Pedro de Alcántara

Coincidiendo con su solemnidad, acompañamos esta entrada de blog con una interesante biografía de San Pedro de Alcántara, cuya imagen -una de las más valiosas artísticamente de cuantas recibe culto en el templo de San Roque- preside uno de los retablos del crucero.

San Pedro de Alcántara (1499-1562)
19 de octubre

Era el año del Señor de 1494 [o más bien: 1499] cuando en la Extremadura Alta, en la villa de Alcántara, nacía del gobernador don Pedro Garabito y de la noble señora doña María Villela de Sanabria un varón cuya vida había de ser un continuo milagro y un mensaje espiritual de Dios a los hombres, porque no iba a ser otra cosa sino una potente encarnación del espíritu en cuanto ello lo sufre la humana naturaleza. Ocurrió cuando España entera vibraba hasta la entraña por la fuerza del movimiento contrarreformista. Era el tiempo de los grandes reyes, de los grandes teólogos, de los grandes santos. En el cielo de la Iglesia española y universal fulgían con luz propia Ignacio, Teresa, Francisco de Borja, Juan de la Cruz, Francisco Solano, Javier... Entre ellos el Santo de Alcántara había de brillar con potentísima e indiscutible luz.

Había de ser santo franciscano. La liturgia de los franciscanos, en su fiesta, nos dice que, si bien «el Seráfico Padre estaba ya muerto, parecía como si en realidad estuviese vivo, por cuanto nos dejó copia de sí en Pedro, al cual constituyó defensor de su casa y caminó por todas las vías de su padre, sin declinar a la derecha ni hacia la izquierda». Todo el que haya sentido alguna vez curiosidad por la historia de la Orden de San Francisco, se encontrará con un fenómeno digno de ponderación, que apenas halla par en la historia de la Iglesia: iluminado por Dios, se apoderó el Santo de Asís del espíritu del Evangelio y lo plasmó en una altísima regla de vida que, en consecuencia, se convierte en heroísmo. Este evangelio puro, a la letra, es la cumbre de la espiritualidad cristiana y hace de los hombres otros tantos Cristos, otros tantos estigmatizados interiores; pero choca también con la realidad de la concupiscencia y pone al hombre en un constante estado de tensión, donde las tendencias hacia el amor que se crucifica y hacia la carne que reclama su imperio luchan en toda su desnuda crudeza. Por eso ya en la vida de San Francisco se observa que su ideal, de extraordinaria potencia de atracción de almas sedientas de santidad, choca con las debilidades humanas de quienes lo abrazan. Y las almas, a veces, ceden en puntos de perfección, masivamente, en grandes grupos, y parece, sin embargo, como si el espíritu del fundador hubiese dejado en ellas una simiente de perpetuo descontento, una tremenda ansia de superación, y constantemente, apenas la llama del espíritu ha comenzado a flaquear, se levanta el espíritu hecho llama en otro hombre y comienza un movimiento de reforma. Nuestro Santo fue, de todos esos hombres, el más audaz, el más potente y el más avanzado. Su significación es, por tanto, doble: es reformador de la Orden y, a través de ella, de la Iglesia universal.

San Francisco entendió la santidad como una identificación perfecta con Cristo crucificado y trazó un camino para ir a Él. El itinerario comienza por una intuición del Verbo encarnado que muere en cruz por amor nuestro, moviendo al hombre a penitencia de sus culpas y arrastrándole a una estrecha imitación. Así introduce al alma en una total pobreza y renuncia de este mundo, en el que vivirá sin apego a criatura alguna, como extranjera y peregrina; de aquí la llevará a desear el oprobio y menosprecio de los hombres, será humilde; de aquí, despojada ya de todo obstáculo, a una entrega total al prójimo, en purísima caridad fraterna. Ya en este punto el hombre encuentra realizada una triple muerte a sí mismo: en el deseo de la posesión y del goce, en la propia estima, en el propio amor. Entonces ha logrado la perfecta identificación con el Cristo de la cruz. Esto, en San Francisco, floreció en llagas, impresas por divinas manos en el monte de la Verna. Y, cuando el hombre se ha configurado así con el Redentor, su vida adquiere una plenitud insospechada de carácter redentivo, completando en sí los padecimientos de Cristo por su Iglesia; se hace alma víctima y corredentora por su perfecta inmolación. Cuando el alma se ha unido así con Cristo ha encontrado la paz interior consumada en el amor y sus ojos purificados contemplan la hermosura de Dios en lo creado; queda internamente edificada en sencilla simplicidad; vive una perpetua y perfecta alegría, que es sonrisa de cruz. Es franciscana.

Por estos caminos, sin declinar, iba a correr nuestro Santo de Alcántara. Nos encontramos frente a una destacadísima personalidad religiosa, en la que no sabemos si admirar más los valores humanos fundamentales o los sobrenaturales añadidos por la gracia. San Pedro fue hombre de mediana estatura, bien parecido y proporcionado en todos sus miembros, varonilmente gracioso en el rostro, afable y cortés en la conversación, nunca demasiada; de exquisito trato social. Su memoria fue extraordinaria, llegando a dominar toda la Biblia; ingenio agudo; inteligencia despejadísima y una voluntad férrea ante la cual no existían los imposibles y que hermanaba perfectamente con una extrema sensibilidad y ternura hacia los dolores del prójimo. Es de considerar cómo, a pesar de su extrema dureza, atraía de manera irresistible a las almas y las empujaba por donde quería, sin que nadie pudiese escapar a su influencia. Cuando la penitencia le hubo consumido hasta secarle las carnes, en forma de parecer –según testimonio de quienes le trataron– un esqueleto recién salido del sepulcro; cuando la mortificación le impedía mirar a nadie cara a cara, emanaba de él, no obstante, una dulzura, una fuerza interior tal, que inmediatamente se imponía a quien le trataba, subyugándole y conduciéndole a placer.

Sus padres cuidaron esmeradamente de su formación intelectual. Estudió gramática en Alcántara y debía de tener once o doce años cuando marchó a Salamanca. Allí cursó la filosofía y comenzó el derecho. A los quince años había ya hecho el primero de leyes. Tornó a su villa natal en vacaciones, y entonces coincidieron las dudas sobre la elección de estado con un período de tentaciones intensas. Un día el joven vio pasar ante su puerta unos franciscanos descalzos y marchó tras ellos, escapándose de casa apenas si cumplidos los dieciséis años y tomando el hábito en el convento de los Majarretes, junto a Valencia de Alcántara, en la raya portuguesa, año de 1515.

Fray Juan de Guadalupe había fundado en 1494 una reforma de la Orden conocida comúnmente con el nombre de la de los descalzos. Esta reforma pasó tiempos angustiosos, combatida por todas partes, autorizada y suprimida varias veces por los Papas, hasta que logró estabilizarse en 1515 con el nombre de Custodia de Extremadura y más tarde provincia descalza de San Gabriel. Exactamente el año en que San Pedro tomó el santo hábito.

La vida franciscana de éste fue precedida por larga preparación. Desde luego que nos enfrentamos con un individuo extraordinario. De él puede decirse con exactitud que Dios le poseyó desde el principio de sus vías. A los siete años de edad era ya su oración continua y extática; su modestia, sin par. En Salamanca daba su comida de limosna, servía a los enfermos, y era tal la modestia de su continente que, cuando los estudiantes resbalaban en conversaciones no limpias y le veían llegar, se decían: «El de Alcántara viene, mudemos de plática».

Claro está que solamente la entrada en religión, y precisamente en los descalzos, podía permitir que la acción del espíritu se explayase en su alma. Cuando San Pedro, después de haber pasado milagrosamente el río Tiétar, llamó a la puerta del convento de los Majarretes, encontró allí hombres verdaderamente santos, probados en mil tribulaciones por la observancia de su ideal altísimo, pero pronto les superó a todos. En él estaba manifiestamente el dedo de Dios.

Apenas entrado en el noviciado se entregó absolutamente a la acción de la divina gracia. Fue nuestro Santo ardiente amador y su vida se polarizó en torno a Dios, con exclusión de cualquier cosa que pudiese estorbarlo. El misterio de la Santísima Trinidad, donde Dios se revela viviente y fecundo; la encarnación del Verbo y la pasión de Cristo; la Virgen concebida sin mancha de pecado original, eran misterios que atraían con fuerza irresistible sus impulsos interiores. Ya desde el principio más bien pareció ángel que hombre, pues vivía en continua oración. Dios le arrebataba de tal forma que muchas veces durante toda su vida se le vio elevarse en el aire sobre los más altos árboles, permanecer sin sentido, atravesar los ríos andando sin darse cuenta por encima de sus aguas, absorto en el ininterrumpido coloquio interior. Como consecuencia que parece natural, ya desde el principio se manifestó hombre totalmente muerto al mundo y al uso de los sentidos. Nunca miró a nadie a la cara. Sólo conocía a los que le trataban por la voz; ignoraba los techos de las casas donde vivía, la situación de las habitaciones, los árboles del huerto. A veces caminaba muchas horas con los ojos completamente cerrados y tomaba a tientas la pobre refacción.

Gustaba tener huertecillos en los conventos donde poder salir en las noches a contemplar el cielo estrellado, y la contemplación de las criaturas fue siempre para su alma escala conductora a Dios.

Como es lógico, esta invasión divina respondía a la generosidad con que San Pedro se abrazara a la pobreza real y a la cruz de una increíble mortificación. Esta fue tanta que ha pasado a calificarle como portento, y de los más raros, en la Iglesia de Cristo. Ciertamente parece de carácter milagroso y no se explica sin una especial intervención divina.

Si en la mortificación de la vista había llegado, cual declaró a Santa Teresa, al extremo de que igual le diera ver que no ver, tener los ojos cerrados que abiertos, es casi increíble el que durante cuarenta años sólo durmiera hora y media cada día, y eso sentado en el suelo, acurrucado en la pequeña celda donde no cabía estirado ni de pie, y apoyada la cabeza en un madero. Comía, de tres en tres días solamente, pan negro y duro, hierbas amargas y rara vez legumbres nauseabundas, de rodillas; en ocasiones pasaba seis u ocho días sin probar alimento, sin que nadie pudiese evitarlo, pues, si querían regalarle de forma que no lo pudiese huir, eran luego sus penitencias tan duras que preferían no dar ocasión a ellas y le dejaban en paz.

Llevó muchísimos años un cilicio de hoja de lata a modo de armadura con puntas vueltas hacia la carne. El aspecto de su cuerpo, para quienes le vieron desnudo, era fantástico: tenía piel y huesos solamente; el cilicio descubría en algunas partes el hueso y lo restante de la piel era azotado sin piedad dos veces por día, hasta sangrar y supurar en úlceras horrendas que no había modo de curar, cayéndole muchas veces la sangre hasta los pies. Se cubría con el sayal más remendado que encontraba; llevaba unos paños menores que, con el sayal, constituían asperísimo cilicio. El hábito era estrecho y en invierno le acompañaba un manto que no llegaba a cubrir las rodillas. Como solamente tenía uno, veíase obligado a desnudarse para lavarlo, a escondidas, y tornaba a ponérselo, muchas veces helado, apenas lo terminaba de lavar y se había escurrido un tanto. Cuando no podía estar en la celda por el rigor del frío solía calentarse poniéndose desnudo en la corriente helada que iba de la puerta a la ventana abiertas; luego las cerraba poco a poco, y, finalmente, se ponía el hábito y amonestaba al hermano asno para que no se quejase con tanto regalo y no le impidiese la oración.

Su aspecto exterior era impresionante, de forma que predicaba solamente con él: la cara esquelética; los ojos de fulgor intensísimo, capaces de descubrir los secretos más íntimos del corazón, siempre bajos y cerrados; la cabeza quemada por el sol y el hielo, llena de ampollas y de golpes que se daba por no mirar cuando pasaba por puertas bajas, de forma que a menudo le iba escurriendo la sangre por la faz; los pies siempre descalzos, partidos y llagados por no ver dónde los asentaba y no cuidarse de las zarzas y piedras de los caminos.
San Pedro era víctima del amor de Dios más ardiente y su cuerpo no había florecido en cinco llagas como San Francisco, sino que se había convertido en una sola, pura, inmensa. Su vida entera fue una continua crucifixión, llenando en esta inmolación de amor por las almas las exigencias más entrañables del ideal franciscano.

No es de extrañar, claro está, que su vista no repeliese. Juntaba al durísimo aspecto externo una suavidad tal, un profundo sentido de humana ternura y comprensión hacia el prójimo, una afabilidad, cortesía de modales y un tal ardor de caridad fraterna, que atraía irresistiblemente a los demás, de cualquier clase y condición que fuesen. Es que el Santo era todo fuerza de amor y potencia de espíritu. Aborrecía los cumplimientos, pero era cuidadoso de las formas sociales y cultivaba intensamente la amistad. Tuvo íntima relación con los grandes santos de su época: San Francisco de Borja, quien llamaba «su paraíso» al convento de El Pedroso donde el Santo comenzó su reforma; el beato Juan de Ribera, Santa Teresa de Jesús, a quien ayudó eficazmente en la reforma carmelitana y a cuyo espíritu dio aprobación definitiva. Acudieron a él reyes, obispos y grandes. Carlos V y su hija Juana le solicitaron como confesor, negándose a ello por humildad y por desagradarle el género de vida consiguiente. Los reyes de Portugal fueron muy devotos suyos y le ayudaron muchas veces en sus trabajos. A todos imponía su espíritu noble y ardiente, su conocimiento del mundo y de las almas, su caridad no fingida.

Secuela de todo esto fue la eficacia de su intenso apostolado. San Pedro de Alcántara es un auténtico santo franciscano y su vida lo menos parecido posible a la de un cenobita. Como vivía para Dios completamente no le hacía el menor daño el contacto con el mundo. A pesar de ello le asaltaron con frecuencia graves tentaciones de impureza, que remediaba en forma simple y eficaz: azotarse hasta derramar sangre, sumergirse en estanques de agua helada, revolcarse entre zarzas y espinas. Desde los veinticinco años, en que por obediencia le hacen superior, estuvo constantemente en viajes apostólicos. Su predicación era sencilla, evangélica, más de ejemplo que de palabra. En el confesonario pasaba horas incontables y poseía el don de mover los corazones más empedernidos. Fue extraordinario como director espiritual, ya que penetraba el interior de las almas con seguro tino y prudencia exquisita: así fue solicitado en consejo por toda clase de hombres y mujeres, lo mismo gente sencilla de pueblo que nobles y reyes; igual teólogos y predicadores que monjas simples y vulgo ignorante. Amó a los niños y era amado por ellos, llegando a instalar en El Pedroso una escuelita donde enseñarles. Predicó constantemente la paz y la procuró eficazmente entre los hombres.

Dios confirmó todo esto con abundancia de milagros: innumerables veces pasó los ríos a pie enjuto; dio de comer prodigiosamente a los religiosos necesitados; curó enfermos; profetizó; plantó su báculo en tierra y se desarrolló en una higuera que aún hoy se conserva; atravesó tempestades sin que la lluvia calara sus vestidos, y en una de nieve ésta le respetó hasta el punto de formar a su alrededor una especie de tienda blanca. Y sobre todas estas cosas el auténtico milagro de su penitencia.

Aún, sin embargo, nos falta conocer el aspecto más original del Santo: su espíritu reformador. No solamente ayuda mucho a Santa Teresa para implantar la reforma carmelitana; no se contenta con ayudar a un religioso a la fundación de una provincia franciscana reformada en Portugal, sino que él mismo funda con licencia pontificia la provincia de San José, que produjo a la Iglesia mártires, beatos y santos de primera talla. Si bien él mismo había tomado el hábito en una provincia franciscana austerísima, la de San Gabriel, quiso elevar la pobreza y austeridad a una mayor perfección, mediante leyes a propósito y, sobre todo, deseó extender por todo el mundo el genuino espíritu franciscano que llevaba en las venas, cosa que, por azares históricos, estaba prohibido a la dicha provincia de San Gabriel, que sólo podía mantener un limitado número de conventos. Con muchas contradicciones dio comienzo a su obra en 1556, en el convento de El Pedroso, y pronto la vio extendida a Galicia, Castilla, Valencia; más tarde China, Filipinas, América. Los alcantarinos eran proverbio de santidad entre el pueblo y los doctos por su vida maravillosamente penitentes. Dice un biógrafo que vivían en sus conventos –diminutos, desprovistos de toda comodidad– una vida que más bien tenía visos de muerte. Cocinaban una vez por semana, y aquel potaje se hacía insufrible al mejor estómago. Sus celdas parecían sepulcros. La oración era sin límites, igual que las penitencias corporales. Y si bien es cierto que las constituciones dadas por el Santo son muy moderadas en cuanto a esto, sin exigir mucho más allá que las demás reformas franciscanas conocidas, no se puede dudar que su poderosísimo espíritu dejó en sus seguidores una imborrable huella y un deseo extremo de imitación. Y es sorprendente el genuino espíritu franciscano que les comunicó, ya que tal penitencia no les distanciaba del pueblo, antes los unía más a él. Construían los conventos junto a pueblos y ciudades, mezclándose con la gente a través del desempeño del ministerio sacerdotal, en la ayuda a los párrocos, enseñanza a los niños; siempre afables y corteses, penitentes y profundamente humanos.

El 18 de octubre de 1562 murió en el convento de Arenas.

La Santa de Avila vio volar su alma al cielo y la oyó gozarse de la gloria ganada con su excelsa penitencia. El Santo moría en paz. Dejaba una obra hecha: una escuela de santos, un colegio de almas intercesoras y víctimas por las culpas del mundo. Sus penitencias llegaron a parecer a algunos «locuras y temeridades de hombre desesperado»; las gentes le tuvieron muchas veces por loco al ver los extremos a que le llevaba su vida de contemplación. Sólo que, como muy gentilmente aclaró a sus monjas Santa Teresa, aquellas locuras del bendito fray Pedro eran precisamente locuras de amor. Cuando Cristo ama intensamente a un alma no descansa hasta clavarla consigo en la cruz. Cuando un alma ama a Cristo no desea sino compartir con Él los mismos dolores, oprobios y menosprecios. La vocación franciscana es, recordémoslo, una vocación de amor crucificado y San Pedro supo vivirla con plenitud. Su penitencia venía condicionada por su papel corredentivo en la Iglesia de Dios y, si no a todos es dado imitarla materialmente, sí es exigido amar como él amó y desprenderse por amor, y al menos en espíritu, de las cosas temporales, abrazándose a la cruz.

Pedro de Alcántara Martínez, OFM,
San Pedro de Alcántara,
en Año Cristiano, Tomo IV, Madrid, Ed. Católica (BAC 186), 1960, pp. 152-160.

lunes, 13 de octubre de 2014

Don Ignacio del Rey Molina, meditador del Stabat Mater ante el Santísimo Cristo Yacente y la Santísima Virgen de los Dolores

Foto: Arte Sacro
Un año más, la Hermandad del Santo Entierro celebrará en el mes de Noviembre en un ambiente de recogimiento, la meditación del Stabat Mater ante las Sagradas Imágenes de la Santísima Virgen de los Dolores y el Santísimo Cristo Yacente, estando en esta ocasión a cargo del joven cofrade sevillano don Ignacio del Rey Molina, Pregonero Universitario de 2013.

Ignacio del Rey es, actualmente, estudiante de Grado en Ciencias Políticas y de la Administración de la Facultad de Derecho de la Universidad Pablo de Olavide. A pesar de su juventud, destaca su vinculación con las Hermandades sevillanas, especialmente con las del Silencio, Baratillo, Sacramental del Sagrario, Salud de San Isidoro y Rocío de Triana, de las cuales es hermano. En la actualidad, desarrolla su labor como Diputado dentro de la Junta de Gobierno de la Hermandad del Silencio.

Desde muy joven mostró su interés en la creación literaria, no en vano, ha pronunciado varios pregones y conferencias entre los que cabe destacar el Pregón de la Juventud del Baratillo (2009), Pregón del Martes Santo (2011), Pregón de la Esperanza de Triana (2012), Oración del Estudiante en el Quinario al Santísimo Cristo de la Buena Muerte (Los Estudiantes) 2012, destacando su magnífica intervención en el Pregón Universitario 2013, organizado por la Hermandad de los Estudiantes.

viernes, 10 de octubre de 2014

María Auxiliadora y San Juan Bosco en la Iglesia de San Roque

Desde hace unos días, se encuentran ubicadas junto al altar de San Francisco de Asís, las imágenes de María Auxiliadora y San Juan Bosco que reciben culto en la Iglesia de San Roque. Hace unos meses, dichas imágenes fueron trasladadas a nuestra sede canónica por parte de los Antiguos Alumnos Salesianos de Arahal, encontrándose en la actualidad en su ubicación definitiva para recibir las oraciones de sus fieles y devotos.


Fotos: Archivo Hermandad